Lo he leído en dos días, y la verdad es que no sé si escribo guiado por las "mini" críticas que aparecen al final de esta novela de John Boyne, pero lo único que alcanza a salirme ahora mismo sería algo parecido a: "qué pequeña maravilla de libro".
No esperéis una historia espectacular, una enrevesada historia, ni una historia de la que nacen más historias, ni siquiera os diría que esperaseis una temática original; o un escritor virtuoso con su léxico, con la manera en que utiliza metáforas, con la manera en que crea personajes complejos con los que identificaos.
En realidad es una historia sencilla, lineal, tan bella que llega a ser triste, porque algunas veces la belleza más bella esta llena de melancolía.
Dentro de poco estrenan la película basada en este mismo libro. En realidad no había necesidad, Bruno en pantalla gigante no parecerá tan buen explorador y seguro que pierde encanto.
Es... una pequeña maravilla.